La ex presidenta y candidata a vicepresidenta del Frente de Todos (FdT), Cristina Fernández de Kirchner, reclamó hoy que el peso del pago de la deuda externa recaiga "en mayor parte en los que más la disfrutaron y los que más se la llevaron". Durante la presentación de su libro "Sinceramente" en El Calafate (Santa Cruz) dijo que el país está fundido y se burló del Presidente, Mauricio Macri, de quién dijo que no es demasiado "chispita" para gobernar.
Cristina sostuvo que es vital investigar el destino de los préstamos recibidos por el país para que "los argentinos sepan por qué se endeudaron y quiénes se llevaron ese dinero". "No hay que ser economista ni muy inteligente: si los únicos períodos de desendeudamiento fueron con regulación cambiaria ¿no será que los que quieren la libertad cambiara la quieren para fugarse los dólares afuera del país?", inquirió.
Fueron las políticas que se aplicaron, más allá de que no es de los más chispita para gobernar", ironizó Cristina al referirse a Macri.
La ex mandataria la emprendió con Macri cuando su presentador, Marcelo Figueras, le leyó una nota de un diario extranjero que hacía alusión a un mal manejo del presidente al frente del Gobierno. Allí pidió "que no confundan a nadie" ya que "ahora todos le pegan al muñeco en el piso".
"Fueron las políticas que se aplicaron, más allá de que no es de los más chispita para gobernar", ironizó al referirse a Macri. Y agregó: "están tratando de salvar el ideario neoliberal y culpar a la impericia de Chispita pero no es un problema de Chispita. Es un problema de las políticas. Tenemos que discutir en serio. No digo que tengo razón. Pero tenemos que sentarnos a discutir estas cosas", apuntó.
Pidió equidad para distribuir el peso de la deuda. "¡Claro que las deudas hay que pagarlas! Pero que las paguen en mayor parte los que más la disfrutaron y los que más se la llevaron, no el conjunto de la sociedad argentina, si no no me parece justo", sostuvo.
"Alberto habló de la diferencia entre lo que entró del FMI y lo que salió. De los 38.000 millones se fueron 30.000 millones. Él lo dijo muy claramente. Esto va a ser un deber de la Argentina, establecer mecanismos para que esto no vuelva a suceder", dijo.
"Acusaban a nuestro gobierno de planero, pero el gobierno actual tiene el doble de planes sociales de los que teníamos al 9 de diciembre de 2015. Los que eliminamos los planes sociales prácticamente fuimos nosotros, porque generamos puestos de trabajo. Nadie quiere un plan, sino trabajo registrado, porque saben que con un trabajo registrado tienen obra social, pueden sacar un crédito".
Insistió con "charlar cómo va a seguir Argentina desde el 10 de diciembre" por que "así como está, no va más" ya que "hoy tenemos al país fundido".